Del lenguaje de “apertrechados” y cubanos “belicosos”

10367-fotografia-gTal pareciera por momentos, la vida del cubano como una indiscutible zona bélica, de esas en las que no se deponen armas, aún en tiempos de reinante paz. No se sabe, a ciencia cierta, si será cuestión de identidad, de genes guerreros o una nación que se fraguó en el campo de batalla, pero la cotidianidad de la Isla se debate en un discurso exquisitamente “beligerante”, muestra de un carácter, una idiosincrasia… una cubanidad en extremis combativa.

El fenómeno de la presencia de alusiones bélicas o batalladoras en el lenguaje cotidiano de los cubanos, se debe en buena medida al ser un país que ha transcurrido gran parte de su existencia civilizada en luchas de liberación nacional o supervivencia. En este sentido, quizás el hecho devenga resultado de una historia permeada de guerras: primero de colonización y abolicionismo, luego independentistas, y más tarde generadoras de una de las revoluciones más conocidas de la historia mundial. Ello sin descontar que Cuba ha padecido durante estos más de 50 años varios intentos de subversión en todas sus variantes: guerra fría, de los misiles, mediática y bloqueo económico.

Ello, como la lógica de todo proceso sociocultural dota al cubano de una identidad de alerta natural, de estar con frecuencia “a la defensiva”, de posición combativa en cualquier campo de batalla, sea en una trinchera enemiga o en la propia cola del supermercado.

Piénselo bien y me dará la razón. Analicemos por parte: ¿qué es si no el Himno nacional un llamado a la ofensiva: “Al combate, corred bayameses”?

Avancemos en el tiempo pues y se recordará entonces la previsora frase martiana: “Trinchera de ideas, valen más que trincheras de piedras”.

Y si volcamos la brújula a una contemporaneidad enjundiosa en jergas y dialectos encontramos toda una gama de recursos de insinuación pendenciera dentro del hablar popular.

El cubano siempre está en “pie de guerra”, anda todos los días “en la lucha” y trata por todos los medios y situaciones de estar “apertrechado”. No le gusta “quemar todas sus naves” y mucho menos “tirar balas por gusto”, aunque de vez en cuando le salga el “tiro por la culata”.

Le gusta sentirse en estado de combate para todo: “al mosquito el duro y sin tregua”; los CDR con la “guardia” en alto; “campaña” contra el aedes aegypti; “ejército” de batas blancas.

Hasta el discurso político ha vivenciado, como parte de la propia identidad nacional, una referencia frecuente a esa idiosincrasia guerrerista: o que si no es “batalla” de ideas, “lucha” contra las ilegalidades, o la conocida y movilizadora frase de la provincia Villa Clara, que muchos territorios han querido baldíamente plagiar: del “combate” diario a la “victoria” segura.

Y es que en todo se aplica la noción beligerante en el carácter del isleño: en las trifurcas se lanzan “explotones” cuando tiran al contrincante al suelo; y aquellas noticias inesperadas o impresionantes son catalogadas de “bomba”; para aquel enamorado lo importante es andar siempre con el “fusil” cargado y al hombro, a pesar de que a las chicas no le gusten muchos los “rifladores” y peor aún aquellos “t……..” dedicados a menesteres mundanos y poco respetuosos, importunando a las mujeres en medios de oscuridades urbanas.

Ni el deporte escapa de tales rejuegos lingüísticos, para eso se hablan de los “choques” de pelota, la posición del “torpedero”, de las “guerrillas” de beisbol, el “campamento” de tsunami vueltabajero, de un “cañonazo” a la banda derecha, o de aquellos pitcher que “tiran balazos”. Incluso si lo intentamos con la música encontraremos a un Manolito Simonet y su “trabuco”

Y es que el cubano siempre cuida su “retaguardia” y le molesta quedarse “desarmado” en argumentos o con la “carabina al hombro”; no le gusta ponerse “del bando contrario”, ni “hacer treguas” innecesarias, sobre todo si ello implica que no se “batió” a brazo partido. Cuando está apurado sale “hecho una bala”,  siempre intenta estar “bien armado”, especialmente si se refiere a fiestas populares y su respectivo “rifle” de ron.

En fin, que el cubano tiene “su propia guerra”, como aquel programa policiaco tan gustado por la década del 90. ¿Todavía lo duda? Y por si acaso, recuerde siempre que “seguimos en combate”.

Acerca de Maycardentey
Semi nativa digital, pinareña por causalidad y no por casualidad. Irremediablemente zurda, virgo por antonomasia y convencida periodista.

2 Responses to Del lenguaje de “apertrechados” y cubanos “belicosos”

  1. jorge says:

    recuerdo muy bien esa jerga popular,frases como ,estoy en la lucha,o luchando,chirriando llantas,[situacion dificil],escapando ,[cuando se resuelven las cosas],en la tea , ni donde amarrar la chiva o tremenda pasmason[sin un kilo],,quemar los cartuchos[gastarmelo todo],el salve[cuando alguien te tira un cabo],el bisne [negocio],pinchando[trabajando] ,bueno muchas mas que al menos en el cerro y centro Habana eran muy comunes,al fin nuestro propio modo de hablar y hacernos entender

  2. fernando lopez says:

    Mayra, no te quedo nada O casi nada . NO creo que sea malo, razones han habido, multiples, diversas, de todo tipo. Lo malo, es cuando se mal interpreta y ese es un riesgo cotidiano: la lucha, que es?, tal y como suelen intepretarlos algunos, es robar. Mientras para otros no es mas que el fragor cotidiano, hasta lo que nos une y nos hace mas independientes, aunque siempre sujetos a la critica bochornosa de mas de uno.

    Ojala que todo y cada uno, de los que aqui solemos acompanarte, entendamos en esencia lo que quieres decir, lo digo no por ser tu interprete, sino por como lo entiendo. La vida por diversas razones nos llevo»… al combate corred…», a salvar la Revolucion, a combatir al enemigo invasor, incluso aquello de los anos treinta; «tierra o muerte». Tambien a acompanar a los hermanos africanos y latinos, a guerrear por la independencia de Africa, a entregar la vida, por posiblemente en diversos rincones apenas saben ni pronunciar el nombre de Cuba y hasta donde puede que se encuentre la islita de la libertad, como slia llamarsele en los paises amigos de la Europa del Este.

    Factor negativo, es muy probable que en la siquis de la gente, este solo hecho que nos acompana por nuestra historia, nos pueda hacer hasta violentos, lo contradictorio es nuestra solidaridad y fijate …Solidaridad combatiente…Porque?: «porque oitras tierras reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos», ero ese esfuerzo era en honor a la verdad «combatir al enemigo dondequiera que este se encuentre».

    Digo que es un tema para debatir, y me gustaria invitar a los habituales foristas a expresar nuestras ideas aqui, creo que seria sumamente interesante. Mis saludos a todos. En especial para ti Mayra

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